El aceite de incienso empapaba la habitación
fundiendose con el calor de los cuerpos,
nadie sabia lo que podría pasar,
el aroma embriagaba los sentidos
y emborrachaba la razón...
Ni un destello, ni un silbido
podia desconectar esa conexion,
seres encontrados,
se funde la distancia
y de a poco se queman las ganas...
...y la ciudad se hizo de sombras,
de pecados y de olvido,
los besos fueron mundo,
universo y nada más...
...los acordes en este oscuridad
van llegando a su fin,
distantes,
imperceptibles
a esta irrealidad real
de la subconciencia...
Estás ahi:
Ausente presencia...?
lunes, 24 de mayo de 2004
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