martes, 10 de noviembre de 2009

El alma en un tatuaje

Desperté en penumbras, no se que día, buscando el teléfono que vibraba en la mesa de luz, la pantalla me gruñía: tiene 11 correos de voz, 35 mensajes, y 16 llamadas perdidas.
Algo me quemaba, no sabía que había pasado la noche anterior, ni siquiera sabía cuantas noches eran la anterior.
El sabor a vino antiguo en mis labios en franca oposición a los rayos del sol filtrándose por la ventana, no eran suficiente excusa para sentirme tan opaca, tan desintegrada, tan abstracta.
Crucé frente a un espejo, y ya no supe que pensar, los cristales dibujaban un recorrido laberíntico y truncado, como revelándose en contra de mi ausencia.
Me ardía el pecho, y pude descubrir que bajo las alas de tinta de una mariposa negra, brotaba la sangre bloqueada y seca.
Exploté en risas, ahora empezaba a comprender...
O quiza estaba total y claramente fuera de mi?
El timbre sonó por fin interrumpiendo mi letargo, era Agus, que cansado de llamarme decidió venir.
En otro momento ni siquiera hubiera atendido, pero ya llevaba mucho tiempo dormida.
No me dijo nada, hubiera sido totalmente innecesario, sólo salimos como siempre.

Caminamos entre sombras y luces, siempre buscando surgir desde el encuentro, en aquel sitio donde la única regla es que el mundo puede ser naturalmente distinto.
Como los vampiros escapan de la luz del día refugiándose en sus viejos ataúdes, como los gusanos quiebran las crisálidas para salir volando, como si perdiéramos la ropa en el camino… la piel, los huesos.
Aquello que nos diferencia entre nosotros no es más que una excusa clasificatoria, producto de la bronca de no querer ser iguales a la cultura de la misma nada que nos masifica y ruega por nuestra carne como animal hambriento.
Entonces, sólo por un rato, balbuceamos la canción que todos quieren oír, nadie puede siquiera imaginar que lo verdadero corre por nuestras venas, sólo así puede ser, como un tatuaje invisible.
Nadie es ni será capaz de tocarlo o percibirlo, entonces puede parecer fácil ponernos en un índice de fantasía de cualquier revista de fotonovelas.
El mundo, esa verdad tan conocida y tibia que tanto nos asusta, es eso, y a la vez es todo o nada.
Que alguien diga ahora si sabe que hacer con tanta belleza?
Si encuentro a esa persona juro que no vuelvo a quejarme nunca mas…

Joaquín nos esperaba en Santa Fe y Rodríguez Peña, como era su costumbre. Cuando lo vi por primera vez sentí que era una de esas personas a las que conozco de un universo paralelo y onírico, pero que nunca debimos cruzarnos en la vida real.
Me estudió desde lejos, por arriba de su mirada más nueva:

-Magui, esto ya se esta yendo a la mierda…
-No, esto ya se fue hace rato.

Era evidente que anticipaba otra resurrección.

3 comentarios:

Luis (Flamel) dijo...

Si,el mundo puede ser esa verdad tan conocida y tan tibia que tanto nos asusta...pero aveces tambien puede acariciarnos de manera insolita.
Como por ejemplo estos"vanos escritos inconexos"que hoy descubri aqui.

Irrealidad menguante:digame,como bien usted se pregunta,ahora que hacer con tanta belleza.

Gracias.
Un abrazo montevideano .Luis

Patricia Angulo dijo...

Acabo de balbucear una canción que hacía una vida no escuchaba y terminé escuchando a toda la trova cubana!

Una canción que después de escucharla se me ha quedado grabada como un tatuaje en el alma.

"Maldita lluvia la de hoy
(...) el mundo buitre viene y se posa en mi espalda con su antivida, su antiamor, su antipalabra..."

Besos Maga!

La Maga dijo...

Incal:
La vida siempre sorprende cuando se lleva intacto el sabor de la esencia, siempre que se esté dispuesto a defenderlo con su propia sangre.
La belleza es algo indescriptible, la belleza hace llorar y provoca las mas eternas sonrisas, y al observarla con ojos cristalinos pueden herirlos de percepcion ilimitada, es horrible y hermosa.. en igual extasiante medida. Visitaré su espacio lo antes posible! Saludos capitalinos.


Pato:
Es una canción bastante acorde para este fin de semana lluvioso, bastante acorde para la vida, de hecho, y claro que era indiscutible que le gustarian los trovadores cubanos, con su poesia plagada de notas musicales.
Saludos en este dia gris de colores. :)